domingo, 7 de abril de 2013

Evil Dead (Reseña / Catarsis)


Soy de esas personas que piensan que los remakes suelen ser  una de las tretas más bajas por parte de la industria cinematográfica ante la falta de llevar ideas originales a un público que parece haber perdido toda capacidad de asombro; también pertenezco a esa generación nacida en los geniales 80’s que tenía que recurrir al hoy extinto “videocentro” para rentar alguna cinta serie-b o esperar que la T.V. abierta transmitiera alguna “joyita” los domingos por la noche.


Como todo buen hombre cercano a las 3 décadas de vida que se jacte de haber tenido una infancia con un montón de traumas reprimidos “normal”, crecí con la maravillosa influencia del cine de terror, siendo la genialísima “El Despertar Del Diablo” (Evil Dead para los que le hacen a la lengua de Lovecraft) una de las cintas pilares en mi formación como fan del cine de bajo presupuesto.




Sin duda alguna Evil Dead (1981) dirigida por Sam Raimi y protagonizada por Bruce (Groovy) Campbell, se ha convertido a lo largo de 32 años en un clásico del cine de terror, es importante mencionar que quienes nos consideramos fans de la saga (sí, incluso de Army of Darkness) pusimos el grito en el infierno al enterarnos que un tal “Fede Alvarez” se atrevía a poner sus asquerosas manos encima de la amada “Evil Dead”, no solamente eso, Bruce Campbell y Sam Raimi producirían el chistecito, pidiendo a los fans calma y dar una oportunidad al proyecto.

Mi formación de psicólogo me decía que no debía ser prejuicioso y darme la oportunidad de ver la película; por otro lado mi fan interior me decía “Fede Alvarez arderá en el infierno” que ningún remake sería capaz de emular la creación de la colosal dupla (no, no me refiero a Burton / Depp) Raimi / Campbell.

De tal forma que el estreno internacional se dio el día 5 de abril del presente año, sin importarme en lo más mínimo lo obsesivo que pareciera el asunto, mi novia me llevó decidí ir a la primera función del día a un cine cercano a mi casa, donde emprendí el viaje cinematográfico a través del remake de Evil Dead (Posesión Infernal para los pendejos que dominan la lengua de Peña Nieto).




Aquí  comienzan los SPOILERS…


Es evidente que a cada segundo pasó por mi mente comparar la película con su antecesora… eso está bien para una película, pero nunca lo hagan con una novia.


Aparece una chica poseída en medio del bosque, que es capturada y quemada viva por su padre y otros colados en el sótano de una cabaña. La película comienza con unos intentos desesperados de un Fede Alvarez por intentar sorprender al público visualmente… no lo logra.  Es evidente que le falta fuerza a su chica poseída, los momentos en que se supone que uno debe brincar del asiento a causa de una punzada en el culo quedan para después.



Luego llega la clásica presentación de los protagonistas, se da a las afueras de una cabaña: Mia que es una típica chica al estilo protagonista de Crepúsculo sin chiste y con adicción a las drogas, quien está en el bosque acompañada de Eric (una onda de Yisus hipster) y Olivia (morenilla que le hace de enfermera); poco después  aparece David, el hermano que abandonó a Mia años atrás por irse a trabajar a Chicago, a este lo acompaña una novia sin más chiste que un chicle masticado, Natalie, la parejita va acompañada por “Abuelo” el perro de la infancia de los hermanitos. Hasta este punto por mi mente pasaron 2 cosas: “¿Alguien le dijo al tal Fede que presentar los personajes como slasher ochentero ya está algo visto?” “¿qué es eso de la adicción a las drogas? Su crítica social muy forzada”.










De momento aparece algo que me sacó una sonrisa como fan, es que apareció el auto que se usó para grabar la trilogía original, un buen homenaje que hace olvidar que el escenario parece nacimiento de navidad.

Ya en la cabaña Mia detecta que hay un olor muy desagradable, a lo que todos le responden: “tranquila, así huele cuando no andas pacheca” sin embargo la tal Mia insiste en que la casa huele peor que el metro en hora pico, mientras Abuelo encuentra una puerta en el sótano… sí, adivinaron, el mismo sótano donde le prendieron fuego a la chamaca en la primer secuencia.

Para no hacer el cuento largo David y Eric como buenos machines deciden bajar al sótano, en el cual hay rastros de sangre, cadáveres de animales colgados en el techo, una escopeta con municiones y un libro protegido con alambre de púas (ya quisieran los coleccionistas de cómics obsesivos una envoltura similar).




Luego lo clásico, resulta que el tal Eric es un listillo que le quita el alambre de púas al libro, el cual se muestra por primera vez al desnudo como el “Natorum Demonto” el libro que por fuera se ve más real pero menos grotesco que el de la película original, sin embargo parece más un recetario demoniaco que acaba dando risa por las ilustraciones; como sea, pese a las advertencias en el libro de que éste no fuera leído ahí va el Yisus hipster a leer un conjuro y tómala, que deja salir “algo”.




Mia se da cuenta de que hay algo en el bosque, por lo cual se pone como loca, así que Olivia se la hace de a pedo diciendo que deje de fumar porquerías, como nadie la cree a la yonki protagonista, decide escaparse en el auto, para terminar partiéndose la madre en medio del bosque, donde aparece una mujer de vestido blanco llena de sangre para sacarle un susto a la drogadicta, la cual evidentemente sale corriendo por el bosque donde tropieza nuevamente (no es de lo más lista que digamos), todo para que un árbol le meta la cogida de su vida, otra escena que no podía faltar.

Total que David y Olivia van a buscar a Mia mientras Eric sigue jugando al investigador con su librito nuevo, cuando la encuentran la regresan a casa, poniéndole la regañada de su vida al creer que se seguía metiendo polvo de hada en el cuerpo, pero no es así Mia fue poseída por un demonio, así que estando poseída les dice a sus cuates que les va a chupar el alma, después de vomitar a Olivia en la cara, deciden encerrar en el sótano a la pacheca endemoniada.




Luego es cuando comienzan las partes rescatables de la película: El Gore.

La tal Olivia va por un sedante, pasa un rato y Eric escucha un ruido en el baño, así que va a ver si Olivia andaba bien, pero al llegar hasta su lugar se encuentra con que la chica se estaba fabricando un cosplay al estilo del Joker, acá con sonrisa de media cara y mostrando molares, se le va encima a Eric clavándole una jeringa en el ojo, pero este le revienta la cabeza terminando con el único personaje que no daba antipatía ver a cuadro.

Por otra parte en el sótano la Mia poseída convence a Natalie (a estas alturas ya me había olvidado de ese personaje) a que le ayude a salir, en un acto no muy brillante decide ayudarle, pero resulta con tremenda mordida en la mano por parte de la endiablada criatura quien queda encerrada nuevamente en el sótano al llegar David a rescatar a su chica.

El brazo de Natalie comienza a infectarse  a la velocidad de un microbús echando carreras por ciudad Neza, así que decide cortárselo con un cuchillo eléctrico… bastante admirable el gore por cierto, pero la personalidad insipiente del personaje le resta puntos al asunto.

Posteriormente Eric le confiesa a David que anduvo  de metiche leyendo recetas para traer a la tierra algunos demonios y que la única forma de terminar con ello era enterrando viva a Mia, quemándola o desmembrándola (intentos desesperados del guionista por darle sentido a la historia) que si no lo logran antes de que el espíritu se chingue 5 almas la cosa se pondrá más intensa, con lluvia de sangre y todo.

Su amena conversación sobre demonología se ve interrumpida cuando Natalie decide clavarse a los dos… no, no se vuelve una cinta gorno el asunto, La insípida muchachona ataca con una pistola de clavos a los dos machines, provocando el momento el momento “LOL”  de la película al atravesar con clavos al Yisus hipster (Eric); entonces es cuando David se chinga a su novia metiéndole unos cuantos clavos en el corazón.

David entra a la casa y decide prenderle fuego, al bajar al sótano es atacado por Mia poseída, pero Eric cual Yisus sigue aguantando castigo y es madreado por la Yonki. quien queda inconsciente, en un momento casi homoerótico David y Eric se dicen que son amiguis y Yisus hipster sube hasta la presencia de su padre muere.




Como David se da cuenta de que la única solución de salvarse es matando a su hermana decide enterrarla viva (a estas alturas de la película es más que obvio que nadie llena los zapatos de Ash Williams como héroe), no sin antes preparar un desfibrilador casero muy al estilo de McGyver para poder resucitar a su hermana. Así pues David entierra a su hermana poseída y luego de unos instantes la desentierra para revivirla al mero estilo de Frankenstein; sin embargo aparece Eric poseído y apuñala a David en el cuello (desde el principio se les notó que había un asunto medio gay por ahí) quien decide que darse en la casa con Eric incendiándolo todo, mientras Mia permanecía a las afueras suplicando como testigo de Jehová que la dejaran entrar.

La casa se incendia y mis cuentas hasta el momento no me fallaron, 5 almas ya habían sido juntadas (la primer chica poseída, David, Eric, Olivia y Natalie) y cual tomatina se comienza a soltar la lluvia de sangre, con esto se manifiesta el demonio en forma de mujer, pero Mia ya guapetona y bañada en sangre se le pone al brinco con… sí, adivinaron ¡una motosierra! Mia le corta una pierna al demonio aquel y se esconde debajo de un Jeep, pero resulta que el demonio tomaba su licuado de proteínas y le arroja el Jeep encima a nuestra única sobreviviente, dejando su brazo atrapado.

La situación parecía obvia para entonces, motosierra, mano atrapada, demonio persiguiendo a la única sobreviviente, sí, Mia se corta la mano y le dice el demonio “que ya la tiene hasta la madre” por lo que sin dudarlo procede a despacharse al demonio cortándole miembro por miembro, logrando con esto que el cadáver se hundiera en la tierra y que la lluvia de sangre se detuviera.




La escena final nos muestra a Mia frente a los escombros de la casa, bañada en sangre y sin mano mientras que el libro cae al piso cerrándose por sí solo.

Al final de los créditos es donde está la parte más importante de la película: Aparece Bruce Campbell (protagonista de la película original) mirando a la audiencia y pronunciando su peculiar frase: “GROOVY”
En resumen Evil Dead es un remake innecesario, con un guion muy forzado pero buena calidad en el gore, supuestamente no se utilizó CGI para los efectos pero algo me dice que no es del todo cierto esa información; la versión 2013 de Evil Dead no está para convertirse en un clásico del cine del terror, pero en definitiva no es tan mierda como actividad paranormal, cumple con entretener a un nuevo público sediento de que algo lo haga moverse de su asiento pero no pasará a más.








1 comentario:

Unknown dijo...

Muy buena reseña Alex, muy completa y amena de leer.
Un gran saludo, Oz desde:
http://terror-en-el-cine.blogspot.com/